Nueva York .- Los niños migrantes están en situaciones precarias en albergues de la frontera norte mexicana tras un año del programa estadounidense Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), conocido como ‘Remain in Mexico’, alertó este viernes Pressia Arifin-Cabo, representante adjunta de Unicef en este país.
Al recorrer un refugio en la ciudad fronteriza de Matamoros, en el nororiental estado de Tamaulipas, la funcionaria encontró a 700 niñas, niños y adolescentes, de un total de 2.200 migrantes, que ahora deben esperar entre seis y 18 meses en México para acudir a hasta cuatro citas de solicitud de asilo en Estados Unidos.
‘Antes, los migrantes se quedaban un par de días, una semana máximo, en los albergues de tránsito porque pasaban más rápido o más fácil, pero ahora mismo estamos viendo que hay necesidad ahora, particularmente con el programa de MPP, que se quedan en el país por meses’, advirtió Arifin-Cabo en entrevista con Efe.
El 25 de enero de 2019 entró en vigor el programa ‘Remain in México’, que permite al Gobierno estadounidense devolver a ciertos solicitantes de asilo a México, que alegó razones humanitarias para aceptar la propuesta, y que ha agudizado la tensión en su frontera norte.
Ahora son ocho ciudades mexicanas las que reciben migrantes, algunas de las que tienen altos índices de violencia, como Tijuana, Ciudad Juárez, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Matamoros, y de forma reciente, algunos casos en Nogales y Reynosa.
A esto se suma que la dinámica migratoria «claramente ha cambiado» con la entrada de las caravanas desde octubre de 2018 porque ahora los migrantes «llegan en masa», según la representante adjunta de Unicef.
Ante esta política y el nuevo panorama, la funcionaria internacional exhortó a las autoridades mexicanas a contar con estándares, control y monitoreo de los refugios sin espacios seguros.Arifin-Cabo reconoció que muchos niños en estos albergues han olvidado leer y escribir. EFE